Para rechazar los actos de violencia por motivos políticos, representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana emitieron un comunicado denominado “El que odia a su hermano es un homicida”, a través del cual detallan sus objeciones y exigencias.

Los representantes de la Iglesia católica pidieron que “cese la represión, el hostigamiento, el acoso y despidos injutificados de empleados públicos”.

En el texto de la CEV, se expresa que las agresiones de algunos diputados causan “tristeza y vergüenza”. “Venezuela no se merece espectáculos tan bochornosos”.

En el texto que leyó el monseñor Diego Padrón, destaca la necesidad del “reconocimiento mutuo” para procurar “la búsqueda del bien común”.

“Reiteramos lo dicho en nuestro Comunicado del 17 de abril, en el que constatábamos de manera más evidente, la nueva realidad política: estar divididos en dos mitades prácticamente iguales, como ha quedado en evidencia en las últimas elecciones presidenciales. Por eso reafirmamos: “la paz social y política del país reclama el recíproco reconocimiento de los dos sectores mayoritarios del pueblo venezolano, pues el desconocimiento mutuo hará inviable tanto los planes del gobierno como los aportes alternativos de la otra parte”.

Instó a los ciudadanos creyentes a “redoblar la oración a Dios por la reconciliacion y la paz” del país, así como a través de las acciones “ser eficaces en el amor al prójimo con gestos de respeto y solidaridad”.

Manifestó, asimismo, la disposición de la Iglesia para servir de mediadora y allanar el camino de la reconciliación entre todos los factores políticos. “Estamos dispuestos a contribuir y a facilitar el diálogo entre las dos mitades”.

Fuente: Noticias24 (Venezuela)

Ver el comunicado completo de la CEV en video: