Los presidentes de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) nombraron el pasado viernes 30-08-13 como presidente pro témpore (un año), al presidente de Surinam, Dési Bouterse en la VII Reunión Ordinaria del Consejo de Jefes de Estado en Paramaribo, capital de Surinam.

El periódico digital dolartoday.com nos informó el 31 de agosto de 2013  sobre este hecho y utilizó un título que lleva dos “misiles periodísticos”, uno fue dirigido a Maduro y el otro al presidente designado, dice así: “EFECTO MADURO: Narcotraficante convicto asume la presidencia de UNASUR”.

Y es que es de conocimiento público que Desiré «Dési» Delano Bouterse, un político de Surinam que encabezó un golpe de Estado en 1980 conocido como el golpe de los sargentos, en el que derrocó a Johan Ferrier, el primer presidente de Surinam, elegido de forma democrática, tras lo cual se convirtió en el jefe de gobierno de facto en 1980. Más tarde en 1990 nuevamente derrocó junto con Ivan Graanoogst y Roy Horb al presidente Ramsewak Shankar.

Además de estos hechos, Dési Bouterse fue acusado en 1999 por el gobierno holandés de ser culpable por el asesinato de 15 personas en 1982 conocido como los asesinatos de diciembre, así como por tráfico de cocaína, por lo que se ordenó una captura internacional, misma que  le impide salir del país.  En Surinam sin embargo no ha sido condenado y el 12 de agosto de 2010 asumió la presidencia de su país.

Para poner  más  dudas  a   este nombramiento,  el pasado 31 de agosto BBC Mundo nos informó que el hijo del presidente de Surinam, Dino Bouterse de 40 años  fue acusado en ausencia en EEUU por una Corte Federal de tráfico de drogas.

A la par de esta noticia, otra información publicada en el periódico venezolano El Universal  el 31-08-13 nos dice que  “Una fuente de seguridad del Gobierno panameño dijo que Bouterse fue detenido por la policía internacional en Panamá y que fue entregado a las autoridades antidrogas de Estados Unidos. La fuente, que pidió el anonimato por carecer de autorización para hablar sobre el tema, se negó a dar más detalles”.

De allí que nosotros nos preguntamos ¿Cómo es posible que UNASUR nombre como presidente pro témpore a un individuo que ha sido acusado de asesinatos y de narcotraficante? ¿Acaso no hay otros presidentes que puedan ser nombrados para ese cargo en esa organización?  ¿O es que se está premiando ahora a los “malos” con estos nombramientos? ¿Qué credibilidad puede tener esta organización ante otras organizaciones internacionales cuando su  principal representante es cuestionado por la justicia internacional?

Como era de esperarse, este nombramiento se empieza a cuestionar y ha impulsado a algunas personas a preguntarse si a UNASUR se le debe cambiar el nombre y llamarla en este momento más bien NARCOSUR.

Fuente: Blog de Carlos Vilchez Navamuel