// you’re reading...

Latin America

Opinión: ¡Maten el bitcoin…! (pero no pueden) – Urgente 24

Compartir esta publicación:

La simple idea de que pueda existir un instrumento de pago que le quite a los Estados el monopolio de la emisión de moneda, exaspera a los gobiernos desde América a Asia, pasando por Europa. No lo toleran, y por eso la idea de las unidades de valor digitales, comenzando por el bitcoin, han sido enviadas a la lista negra, enemigos a derrotar. Pero la última palabra la tiene el mercado, los usuarios de monedas digitales cuya preferencia marca tendencia. Los gobiernos pueden arrinconar pero hoy día su propio alcance es limitado, en especial cuando todos ellos abusan de la emisión para solventar sus déficits, y han provocado una guerra de monedas para modificar corrientes en el comercio global. Por lo tanto, el uso caprichoso de las monedas gubernamentales es lo que habilita los medios alternativos. Falsos gurúes como Sanjay Sanghoee no lo pueden entender. Allá ellos…

El estado de Nueva York es el 1er. territorio  que está considerando crear una licencia especial llamada “BitLicense”, dirigida a aquellas empresas que operan con monedas digitales tales como el bitcoin.

El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) investiga este tema desde hace 6 meses, y este miércoles 29/01 fue citada una audiencia que durará 2 días, donde expertos como abogados y ejecutivos de empresas y bancos darán testimonios sobre la moneda.

Aunque la agencia está en camino de crear una licencia especial para las monedas virtuales durante 2014, se sigue recomendando que toda empresa que trabaje con bitcoins se registre ante el gobierno federal para evitar cualquier tipo de problemas.

Muchos agentes económicos han pedido registrarse con las monedas virtuales, algo que cada vez demuestra una mayor presión de parte de algunas empresas que reclaman utilizar monedas virtuales sin que ello signifique entrar en problemas con la ley.

El arresto de un importante empresario de Bitcoin, el director general de BitInstant, Charlie Shrem, demuestra la necesidad de superar los inconvenientes regulatorios sobre las monedas virtuales.

Un caso muy interesante es el de los países nórdicos: todos ellos se han manifestado en contra del bitcoin.

Sin embargo, SEB AB, el mayor operador nórdico de divisas, recibe en forma permanente pedidos de sus clientes que quieren abrir cuentas para manejar bitcoins.

El banco con sede en Estocolmo insiste en rechazar esos pedidos a causa de las “grandes incertidumbres” sobre su condición (si es moneda o no, etc.), aseveró Johan Andersson, director de riesgo de SEB.

Pero cualquiera sabe que si los clientes reclaman y no se atiende el pedido, se está generando el nicho para que otro proveedor inaugure un negocio a partir de satisfacer la necesidad.

“Dadas las normas que hemos establecido para nosotros y las normas dictadas por las autoridades para impedir el lavado de dinero, en este momento hemos decidido no ofrecer transacciones, cuentas o cambio de divisas en bitcoin”, explicó Andersson.

Ninguna autoridad de la región reconoce a Bitcoin como forma de dinero.

Sin embargo, consumidores y empresas escandinavas siguen utilizando el sistema de pago virtual, y ya es una tendencia firme.

SEB no es el único que ha hecho sonar la alarma. Nordea Bank AB, el mayor banco de Escandinavia, aconseja a sus clientes pensarlo 2 veces antes de tocar el bitcoin… pero enfrenta pedidos de autorización de parte de esos clientes.

Erik Durhan, portavoz de Nordea, insiste, en vano: “Es una moneda digital experimental que no está sujeta a reglamentación y supervisión, como los sistemas de pago tradicionales”, enfatizó.

En verdad, desde su creación en 2008, el bitcoin es un desafío para los reguladores y los legisladores, que tienen dificultades para ponerse al día mientras las personas usan el software para pagar todo tipo de cosas, desde aranceles universitarios a tazas de café y donaciones de campaña de candidatos al Senado en USA.

En toda la región nórdica, donde gobiernos con nota de riesgo crediticio “AAA” y perspectiva “estable” están a la vanguardia en el dictado de normas para proteger a los bancos de futuras crisis,

> el gobierno de Suecia advirtió que el bitcoin podría prestarse al lavado de dinero o al terrorismo financiero,

> el de Departamento de Impuestos de Noruega decidió considerarlo un activo imponible,

> el de Finlandia lo considera como una materia prima, y

> Dinamarca elabora una propuesta para proteger a los consumidores y las empresas.

Sin embargo, los reguladores coinciden en que no pueden impedir que la gente use bitcoins. La Autoridad de Supervisión Financiera de Dinamarca reconoció que la difusión de las monedas digitales es inevitable y que los reguladores deben asegurarse de estar listos para esa realidad.

En USA la situación es mucho más compleja. Las autoridades detuvieron el lunes 27/01, en el aeropuerto JFK de Nueva York, a Charlie Sherm, CEO de BitInstant, una empresa intermediaria de bitcoins, y a su supuesto socio Robert Failella.

Los hermanos Winklevoss, que se disputaron con Mark Zuckerberg la idea original de Facebook, crearon un fondo de inversión en bitcoins y eran uno de los más importantes apoyos de BitInstant.

Sherm es, además, vicepresidente de la Fundación Bitcoin, creada en 2012, cuya función es la de promover el uso de la moneda digital.

Ambos fueron imputados por haber vendido bitcoins a usuarios del portal SilkRoad que las utilizaron para la compra y venta de estupefacientes de forma anónima, informó la Fiscalía de Nueva York.

La investigación fue realizada por el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, con la ayuda del Drugs Enforcement Agency (DEA) y el servicio de recaudación de impuestos (IRS).

Los internautas podían adquirir bitcoin sin ser identificados y, luego, comprar drogas en Silk Road -cerrado en octubre pasado- “poniéndose fuera del alcance de las autoridades”, precisó el fiscal Preet Bharara, que añadió que los 2 sospechosos incurren en un delito de, al menos, 20 años de prisión.

“Ambos acusados han sido imputados por facilitar, a sabiendas, ventas anónimas de drogas y obtener por ello importantes beneficios”, indicó en un comunicado el agente de la DEA, James Hunt.

“Cuando los bitcoins, como cualquier moneda tradicional, se blanquean y utilizan para alimentar actividades criminales, las autoridades no tienen más remedio que tomar medidas”, añadió Bharara.

Sin embargo, una situación similar puede ocurrir con el dólar estadounidense o el euro o la libra británica o cualquier otra moneda.

Contra el bitcoin pareciera existir cierta animosidad en especial.

Entre quienes pronostican que el bitcoin no funcionará, aparece Sanjay Sanghoee, ex empleado en los bancos de inversión Lazard Freres y Dresdner, así como en el fondo de cobertura Ramius, autor del thriller ‘Merger and Killing Wall Street’. De ninguna manera Urgente24 coincide con Sanghoee, a quien le falta mucha información sobre qué supone el bitcoin y la nueva economía digital. Pero es interesante reproducir su texto para promover el debate:

Cada pocos años, el mundo de la tecnología es testigo de una revolución, del próximo gran desarrollo con el potencial para cambiar la forma en que funcionamos y generar una nueva industria altamente rentable.

Vimos la explosión de las computadoras personales, seguida por Internet, los teléfonos inteligentes, las tablets, la computación en nube y otras tecnologías disruptivas, grandes y pequeñas. El último de estos cambios de juego parece ser la llegada de las monedas virtuales, personificadas por el mayor participante en ese terreno: el bitcóin.

En apariencia, el bitcóin parece una idea genial y tal vez inevitable. Los bitcoines (las unidades reales de esta moneda virtual) son una forma de dinero electrónico que pueden ser negociados directamente entre las partes; no requieren del respaldo físico del oro, de los dólares o de cualquier otra reserva tradicional de valor, y su precio se basa en la demanda a través de una red entre pares (peer-to-peer). Eso no es tan distinto a otras divisas principales; desde la abolición del patrón oro en la década de 1970 y de la creación de tipos de cambio fluctuantes, incluso el dólar estadounidense funciona mayormente bajo los mismos principios.

¿La gran diferencia? La regulación. A diferencia del dinero en efectivo, el bitcóin no está respaldado por un Banco Central, el cual básicamente da a las monedas convencionales su valor real.

Para entender esto, considera que un comerciante vende una barra de chocolate a un cliente por un precio fijo. El cliente sabe, antes de entrar a la tienda, que los dólares en su bolsillo producirán una cierta cantidad de valor. Ese valor (el precio del dólar) podría fluctuar en los mercados de divisas, pero sólo dentro de un rango estrecho, y no afectará la capacidad del cliente para comprar la barra de chocolate en tiempo real.

Si el valor del dólar fluctúa más allá de un rango aceptable, usualmente será puesto de vuelta dentro de los límites a través de las transacciones de divisas de los bancos centrales. Ésa es precisamente la razón por la que un sistema monetario fiduciario (no vinculado al oro) puede seguir funcionando y no ser interrumpido por los especuladores de divisas.

Por el contrario, la volatilidad del bitcóin hace que todo sea mucho más incierto. Ni el comerciante ni el cliente sabrían cómo fijar correctamente el precio de la barra de chocolate en un momento dado, ya que el valor de la moneda virtual experimenta máximos y mínimos extremos. Durante el año pasado, el precio de un bitcóin pasó de 14 dólares a más de 1,100 dólares, y se estabilizó en alrededor de 500 dólares a finales de 2013.

Las fluctuaciones no sólo hacen imposible prever su valor, sino que también hacen que los bitcoines casi carezcan de él. La razón de esto es que debido a su falta de base oficial, sólo existen en el contexto del trueque o la especulación, y cuando las transacciones y el alboroto se detienen, lo mismo ocurre con su valor. En otras palabras, el éxito de bitcóin se basa en una profecía autocumplida, que es tan peligrosa como parece e incluso no supera la prueba de una moneda real.

Y también está el pequeño problema de que los bitcoines son insustituibles; un ejemplo de ello es un hombre que perdió un valor de alrededor 7.5 millones de dólares en la divisa virtual sólo porque tiró a la basura un disco duro. El dinero en efectivo puede perderse también, por supuesto, pero difícilmente en tales cantidades y con tanta facilidad.

Este factor, combinado con las cuestiones mencionadas anteriormente, hace del bitcóin un medio de intercambio muy poco fiable, lo cual resta mérito a su propuesta de valor: el anonimato, las transacciones libres de impuestos y los bajos costos por transacción en comparación con las tarjetas de crédito.

Por último, hay una Ruta de la seda, el mercado en línea para productos ilegales cerrado por las autoridades estadounidenses y facilitado por el bitcóin. Su popularidad para realizar comercio ilegal debido a su carácter de anonimato y el sistema entre pares pueden ser un buen augurio para los inversionistas pero es casi seguro que atraerán la atención de las autoridades tarde o temprano (la Ruta de la seda es un ejemplo), y eso podría resultar en la imposición de fuertes restricciones a su uso.

Esta semana, en el Foro Económico Mundial de Davos, los líderes financieros estadounidenses compartieron una visión similar sobre el bitcóin: “La cuestión no es si la aceptamos”, dijo el presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, a CNBC. “La pregunta es si acaso participamos (con) las personas que facilitan el bitcóin? Las personas que en realidad van a molestarse con ello eventualmente serán los gobiernos”.

Y ésa es la paradoja que podría significar la ruina del bitcóin. A fin de que se convierta en una moneda confiable, se necesita una aceptación generalizada por parte de los bancos centrales (en particular en lugares como China, que la ha rechazado, y Finlandia, que la designó como una mercancía) y regulación para estabilizar su valor, pero eso destruiría los aspectos que hacen tan atractivo al bitcóin: la privacidad y la capacidad de los usuarios para realizar transacciones de manera directa y fuera del sistema bancario. Esto lo relegaría a la condición de otra billetera digital, lo cual no es un cambio de juego. Incluso la tan pregonada Google Wallet ha tenido dificultades para competir contra los sistemas más tradicionales de pago.

Así que, considerando todo esto, ¿por qué el precio del bitcóin es tan alto? Parte de ello es un optimismo natural acerca de una nueva tecnología disruptiva, pero sobre todo es el alboroto creado por los inversionistas, incluyendo a la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz. Otros inversores que consideran probar estas aguas deberían considerar esto y recordar también que en un algún momento Pets.com parecía ser la ola del futuro.

Fuente: Urgente 24 (Argentina)

(Total: 51 - Today: 1 )

Discussion

No comments for “Opinión: ¡Maten el bitcoin…! (pero no pueden) – Urgente 24”

Post a comment

Connect to HACER.ORG

FB Group

RECOMMENDED BOOKS

Support HACER today!

HACER is a tax-exempt organization under Section 501 (c)(3) of the Internal Revenue Code, our supporters will find their donations to be tax-deductible. Donate online now!