El mundo moderno y su funcionamiento está basado en los combustibles fósiles —petróleo, gas— y el acceso a estos son prioridad para los países. ¿Qué pasaría si mañana no hubiese gasolina para mover personas y productos? ¿O gas para calentar los hogares europeos? Por casi cien años, el mundo ha basado su forma de vida en el consumo de combustibles fósiles. Guste o no nos guste, esa es la realidad de las próximas décadas, ya que no se ve un adelanto tecnológico radical que termine nuestra dependencia del petróleo.

Precisamente un cambio tecnológico —lo que se llama Fracking— es lo que le está dando a EE. UU. un nuevo poder: la independencia energética. De acuerdo con las noticias, EE. UU. será el primer productor mundial de petróleo en el 2015.

Si a eso sumamos la posibilidad de explotar conjuntamente los posibles yacimientos petroleros y de gas de las aguas profundas del Golfo de México entre México —que abrió a la IED en el sector hidrocarburos el año pasado— y la autorización del Congreso gringo de explotar su parte del Golfo de México —diciembre 2013—, pareciese que algo “grande” va a pasar en la vecindad de Guatemala.

La independencia energética para EE. UU. es de tal importancia, que desde el 2011 tienen una oficina de Recursos Energéticos del Departamento de Estado. Con la crisis de Ucrania, que puso al descubierto la dependencia de Europa del petróleo y el gas de Rusia, la UE anda sufriendo, porque no tiene recursos naturales propios para conseguir la independencia energética. Su preocupación es tal, que recientemente la Unión Europea ha pedido al presidente estadounidense que permita exportaciones de gas natural estadounidense a la UE.

¿Saben que significa eso? Un Cambio Geopolítico Mundial —con mayúsculas—, donde los intereses de EE. UU. y la UE van a cambiar radicalmente. ¿O creen que los alemanes quieren pasar frío en invierno? A eso hay que sumar las negociaciones del acuerdo Transatlántico (EE. UU. – UE) de comercio e inversión. Imaginen que EE. UU. ya no tenga que pagar dólares por petróleo y en cambio, los reciba. ¿Qué significaría para su economía?

Fuente: Prensa Libre (Guatemala)