Josefina Vázquez Mota, de 51 años, recibe a El País en la sede de su movimiento político, que fue el mismo que en su momento usaron los candidatos y después presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. A menos de dos meses de las elecciones, no son tantos los que creen que la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) pueda alcanzar y derrotar al favorito en las encuestas, el priísta Enrique Peña Nieto, quien sin embargo perdió varios puntos de ventaja luego del debate del domingo. La primera mujer que opta a la presidencia de México con posibilidades de ganar dice que un triunfo del PRI implicaría “tolerancia, complicidad y omisión” con el crimen.

¿Qué ha fallado en este comienzo de campaña?

Ha sido un arranque que tuvo, no lo niego, sus incidentes. Pero hoy siento que el PAN da muestras de unidad y que todas sus corrientes están representadas. Es una campaña muy corta, la más corta que jamás hayamos tenido en México, acompañada de redes sociales, lo que le da una dinámica nueva, y donde existe un grupo de indecisos muy alto.

¿Están donde querían estar?

No, por supuesto. Estamos frente a dos adversarios que comenzaron mucho tiempo atrás a construir su campaña: uno (Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda ya en 2006) lleva seis años y otro (Enrique Peña Nieto, exgobernador del estado de México) hizo un trabajo en su gestión.

Después de un mes de campaña, ¿pensaba estar medio empatada, según algunos sondeos, con López Obrador?

Yo creo en tener una tendencia creciente y en eso estamos. Quiero decir que no hay elecciones resueltas de antemano. Yo estuve en la campaña de Calderón, y cuando faltaban dos meses se decía que era una elección resuelta, pero se decidió el día de las elecciones.

¿Cree que los medios y usuarios de las redes sociales la miden con un rasero distinto que a sus oponentes?

Sin intención de victimizarme, que nunca lo he hecho, es evidente que sí, hay otro rasero mucho más exigente.

¿Machista?

Pues probablemente, y no sólo hacia mí como candidata presidencial; así lo viven también millones de mujeres en este país. A mí me han hecho preguntas que jamás les harían al resto de adversarios, intuyo que por el hecho de ser mujer. Me observan desde qué zapatos uso, qué aretes me pongo… El otro día en una cena con empresarios, uno me preguntó por mi anillo de casada, y me pareció horrible. Para las mujeres siempre ha sido más difícil, y mi caso no ha sido la excepción.

Dice que el PRI ha negociado con el crimen organizado. ¿Quiénes y qué habrían negociado? ¿Qué pruebas tiene?

Quiero ser clara: que el extesorero de un estado (Coahuila) tenga acusaciones tan graves como la de lavado de dinero es porque de antemano se presupone que hay un vínculo con las mafias… Es muy difícil imaginar, por la forma de operar de muchos gobiernos estatales, que un tesorero pueda actuar motu proprio, pueda mover esas cantidades de dinero sin haber tenido un mandato o la omisión de no poner orden en esa casa… Voy a ser una presidenta que reconstruya la paz, lo que no se consigue, desde luego, lavando dinero del crimen organizado ni siendo parte de él. Yo puedo decir que mi única alianza es con los ciudadanos y mirar de frente a todos los mexicanos.

¿Usted cree que de llegar Peña Nieto a la presidencia toleraría el crimen organizado?

Ellos han demostrado ser absolutamente tolerantes con el crimen organizado. Y lo han demostrado no sólo en Coahuila, también en los estados del norte, donde después de la cuota de aduana, lo que sigue es la cuota que pagas al cartel, la extorsión, el secuestro… No intento dividir a México entre buenos y malos; digo que ha habido tolerancia, complicidad y omisión.

¿Qué supondría una victoria del PRI?

Lo que está en juego es si queremos un México de libertades o de privilegios. Yo quiero uno para todos los mexicanos.

¿Cree que México necesita una dama de hierro?

México requiere un liderazgo poderoso, el de una mujer que entienda su dolor, pero también sus sueños. Me considero una liberal porque para mí lo más importante es la libertad individual.

¿Es liberal ante el aborto o las parejas del mismo sexo?

Estoy a favor de la defensa de la vida, pero nunca voy a apoyar una ley que haga que las mujeres parezcan criminales frente al aborto. Y en cuanto a la elección de vida, jamás voy a ser una jueza de decisiones personales.

Fuente: El Espectador (Colombia)