Este año pasé algunos días buscando datos en la hemeroteca nacional, revisando periódicos y noticias viejas; debo reconocer que no encontré lo que estaba buscando, pero fue bastante enriquecedora la revisión de esas noticias viejas. También fue algo deprimente, al descubrir que actores políticos y escándalos de corrupción de una década atrás siguen manteniéndose en las noticias actuales.

El trasfondo y muchos de los actores políticos involucrados en corrupción casi no han cambiado en el tiempo que ha pasado. Recordé esa “excursión” a la hemeroteca el día miércoles, cuando de la nada, en el Congreso de la República hacen una “jugarreta” y un préstamo por US$237 millones que ha avanzado ya en segunda lectura, aunque nadie sabe exactamente para qué se usará el dinero y mucho del mismo posiblemente se perderá en situaciones anómalas.

Mientras ojeaba la lista de los diputados que votaron a favor de ese endeudamiento resaltaba el mismo nombre que una década atrás estuvo involucrado en acusaciones de malversación de una donación internacional del Japón y pensé que ante tanta corrupción, incremento de deuda y malversación de fondos públicos, nacionales e internacionales, hay corresponsables en conjunto con los funcionarios públicos de turno.

Por ejemplo, los propios funcionarios internacionales, que autorizan préstamos y no controlan fehacientemente que no sean malversados —o, sabiendo la malversación, no presentan las pruebas ante las autoridades respectivas para que se investigue—. ¿Cuántas donaciones de los organismos internacionales han sido malversadas y desviadas por funcionarios públicos guatemaltecos, con la complicidad o “la vista gorda” de burócratas internacionales? Un caso paradigmático fue el dinero robado de Conjuve en el gobierno pasado, que involucra a una exfuncionaria y actual diputada.

El dinero era de la UE, pero nunca presentaron la denuncia respectiva y no se han apersonado en el juicio. Ese es un caso que se supo. ¿Cuántos casos habrá de dinero malversado, de préstamos internacionales que los burócratas internacionales saben y que siguen tolerando las malversaciones? El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es un claro ejemplo de eso.

Tienen un su comité de “ética” que ha investigado y comprobado que, según sus reglas, hubo malversaciones o cuestiones poco éticas en proyectos en Guatemala. ¿Han presentado denuncias en Guatemala al respecto? En vez de eso, siguen prestando a cada gobierno de turno y se hacen los “locos” de los dineros malversados que dieron a los gobiernos anteriores.

Fuente: Centro de Estudios Económico – Sociales (Guatemala)