Cuando era niña, la pregunta ¿Con factura o sin factura? era plaga en los comercios de Guatemala. Otra frase era ¿Con IVA o sin IVA? Usualmente las personas que no rendían declaración de impuestos la pedían “sin factura” y el vendedor “se ahorraba” el Impuesto Sobre la Renta o se quedaba con una parte del IVA, o como no tenía factura de lo que vendía —podía ser contrabando—, pues no quedaba registro de que había vendido ese producto. Con los años y los cambios en el sistema tributario, ese “incentivo” de “sin factura o sin factura” fue perdiéndose.

Con la nueva reforma fiscal recién aprobada, pareciese que volverá la frase “Sin factura o con factura”. ¿La razón? Al haber propuesto —cuando escribo estas líneas todavía no se conoce a detalle que se aprobó ayer en el Congreso— que se elimine la declaración del IVA por parte del asalariado, implica que se quita el “incentivo” para pedirle la factura al comerciante —y se volverá al esquema de años atrás de “sin factura o con factura”—, incrementan ISR de retención definitiva y otras “linduras”.

Mientras con esta reforma fiscal se castiga a la clase media urbana, que es el votante promedio del nuevo gobierno, pareciese que los asesores en la Reforma Fiscal son “enemigos” de la clase media y que lo que quieren es que este gobierno haga un “parche” de reforma fiscal mientras lo desgasta con sus votantes. ¿Y la reducción de gastos del Gobierno, la transparencia y la persecución de los casos de corrupción del gobierno anterior? Por ahí debieron haber comenzado. Han hecho una reforma fiscal “de parche”, que no resuelve el problema fiscal del país.

Si tienen ingresos de Q40, proyectan gastos de Q62, aunque aumenten en cuatro sus ingresos, siguen teniendo déficit. Entiendan, tienen que: 1. Recortar gastos y gastar lo que ingresan, no más. 2. Entrar a hacer una reforma fiscal de fondo, que implique ampliar la base tributaria —no reducirla como lo han hecho ahora— y ELIMINAR incentivos fiscales a sectores que llevan décadas sin estar en la base tributaria —ie. Zonas Francas, decreto 29-89— y anunciar claramente que NO más incentivos de ningún tipo fiscal para “atraer inversión extranjera” que no viene porque no hay seguridad en el país. 3. Combate al contrabando. 4. Hacer cambios en la Constitución, eliminar TODOS los incentivos fiscales para sectores específicos —ie. Colegios, universidades, cooperativas, etcétera). O todos hijos o todos entenados!

Fuente: Prensa Libre (Guatemala)