El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó ayer militarizar Bogotá, un día después de disturbios que dejaron dos personas muertas y millonarias pérdidas económicas, acudiendo a una medida no usada en más de una década. “He tomado decisiones para asegurar la normalidad… Ordené la militarización de Bogotá”, dijo Santos.

Los disturbios de la víspera dejaron 129 policías y 89 civiles lesionados. Otras 66 personas fueron detenidas en todo el país, según las autoridades. Las dos muertes ocurrieron la noche del jueves en la zona oeste de Bogotá: dos jóvenes de 18 y 24 años murieron por disparos, sin que se conozcan aún los detalles de cómo ocurrieron los hechos, indicó Guillermo Alfonso Jaramillo, secretario de gobierno de la alcaldía de Bogotá, una ciudad de ocho millones de habitantes.

“La paciencia se agota”, dijo Santos al revelar que ordenó a sus negociadores regresar a Bogotá desde Tunja, la capital del vecino departamento de Boyacá, donde desde el martes pasado se negociaba un acuerdo con líderes de los pequeños agricultores de Boyacá, el también central departamento de Cundinamarca y de Nariño, al sur del país, los que mayores bloqueos viales han realizado y en ocasiones se han enfrentado con la policía.

Más tarde, líderes de los campesinos instaron a levantar los bloqueos de carreteras, tras lograr acuerdos parciales con el gobierno, anunciaron en un comunicado leído a la prensa. Los campesinos no precisaron cuáles acuerdos han alcanzado y propusieron retomar la mesa de diálogo hoy, pero advirtieron que continuarán con la medida. Los manifestantes protestan desde el 19 de agosto para exigir ayudas económicas a su actividad, que sostienen se ha visto perjudicada por las importaciones que crecieron a raíz de los tratados de libre comercio firmados por Colombia.

Santos también ordenó a 50.000 militares trabajar junto con la policía para levantar los bloqueos de carreteras que comenzaron a provocar desabastecimiento y alzas en los precios de los alimentos en las principales ciudades del país de 47 millones de habitantes. El mandatario mandó establecer puentes aéreos con aviones militares para restablecer el suministro de alimentos y anunció que el ejército y la policía escoltarán caravanas de vehículos de carga en las carreteras. “Con los vándalos y con los violentos, tengan la absoluta seguridad, no habrá ninguna contemplación”, advirtió.

Medida afecta a Santos

Las protestas sociales se han convertido en un importante desafío para Santos, un político de centro derecha de 62 años que en los próximos tres meses debe decidir si buscará la reelección en el 2014. Santos tenía previsto reunirse ayer con los 32 gobernadores y alcaldes del país para evaluar la situación en el país.

Fuente: El Universo (Ecuador)