Óscar Iván Zuluaga, el vencedor de la primera vuelta presidencial, celebró con sus electores el triunfo, dando un discurso en el que se refirió a sus contendores, pero sin mencionar una vez a su competidor principal y en el que volvió a ratificar que no traicionará los postulados de su jefe político, Álvaro Uribe Vélez.

Su declaración el candidato la centró en el tema de la paz, sobre la que dijo que propone que sea seria, responsable y duradera, pero que, sobre todo, no sea con impunidad para las víctimas por parte de la guerrilla de las Farc.

Invitó a Marta Lucía Ramírez para que “unamos esfuerzos en beneficio de Colombia y construyamos el cambio que nuestro país anhela y necesita”.

A la candidata Clara López le manifestó que “hemos compartido con respeto y exponiendo nuestra respectiva visión de Estado”, mientras que a Enrique Peñalosa le dijo que “su presencia en los debates fue el reflejo de una dura y larga carrera de servicio público y vocación para la transformación urbana. Usted ha contado y contará con mi respeto”.

En sus agradecimientos igualmente estuvo un mensaje a los policías y militares de Colombia, “gracias a su sacrificio abnegado y silencioso, la democracia se manifiesta” y les prometió un incremento salarial.

En su discurso sostuvo también que “vamos a decidir si queremos más de lo mismo o si vamos a cambiar para mejorar a Colombia”. Y que los colombianos decidirán si quieren un país más inseguro o si se construye con más seguridad, como se tuvo durante ocho años.

“Más allá de las diferencias que puedan separarnos, hay un gran motivo que nos une: cambiar nuestro país, avanzar con mejores oportunidades para todos y no seguir en el estancamiento que vivimos”, y se comprometió a que no le faltarán ganas de trabajar.

“Si cuento con su confianza pueden tener la certeza de que voy a ser el presidente de los 47 millones de colombianos, sin excluir a nadie. Quiero que mi país, que nuestra Colombia sea distinta. Que logremos dar a nuestros hijos una vida mejor”.

De nuevo sobre los diálogos de paz, dijo que “no podemos dejar que las FARC pretendan comandar el país desde La Habana. El presidente de la República no puede, no debe, ser manipulado por las FARC, el principal cartel de narcotraficantes del país”.

Declaró que si el presidente de la República permite impunidad para quienes cometieron crímenes atroces y de lesa humanidad, “estará transmitiendo el mensaje de QUE es lo mismo ser honesto que delinquir, asesinar que salvar vidas, porque al final no hay castigo”.

LA CAMPAÑA SUCIA

Frente a ese tema sostuvo que “voy a continuar una campaña de propuestas. Las piedras que me arrojen las voy a recoger para construir una Colombia distinta, trabajando con todos, sin distinciones de partido, gobernando con la camiseta de nuestra Patria”.

De la misma forma el candidato ganador en la primera vuelta agradeció a la Registraduría por la “agilidad y eficacia en el proceso electoral, nuestro reconocmiento”.

Pero en una crítica a los medios, sostuvo que: “A los medios de comunicación, fundamentales en el fortalecimiento del debate político y de la democracia, nuestra invitación al equilibrio informativo que nos permita difundir con libertad nuestras propuestas”.

Finalmente les dijo a sus electores que los invita a que salgan a las calles a “explicar nuestra propuesta, para demostrar que el verdadero cambios es posible. Quiero que cada uno de ustedes se sumen a los colombianos que quieren un país mejor”.

LAS DOS OPCIONES

El jefe de Estado se mostró optimista para la segunda vuelta electoral y aunque agradeció a los colombianos que le dieron un voto de confianza, aseguró que “se van a multiplicar en segunda vuelta”, día en el que según él “el país decidirá entre la paz y la guerra”.

“Lo que ha quedado claro hoy es que en tres semanas los colombianos tendrán dos opciones: podrán escoger entre quienes queremos el fin de la guerra y los que quieren una guerra sin fin y vamos a ganar con la paz”, señaló.

Asimismo, recibió el resultado, que lo dejó con casi 500 mil votos por debajo de Zuluaga, como un mensaje de millones de colombianos que “respaldan lo que hemos hecho en estos cuatro años y lo que haremos de ahora en adelante para consolidar la paz”.

“El 15 de junio vamos a escoger entre el pasado y el futuro, entre miedo y esperanza, entre los que se niegan a la paz y los que están dispuestos a aceptarla, los que niegan a las víctimas y los que queremos reconocerlas y repararlas. Entre los que quieren acabar las viviendas gratis para los más pobres y los que queremos multiplicarlas, vamos a escoger entre los que insultan y dividen y los que preferimos convocar y unir” aseveró enérgicamente el candidato.

Finalmente, el presidente y candidato agradeció el apoyo de las bancadas, respaldo que varios sectores cuestionaron luego de que Zuluaga resultara vencedor en Antioquia, Santander, Arauca, Caldas y otros departamentos del país en los que los parlamentarios de la Unidad Nacional, trabajaban para ganar más votos a la reelección.

Por ahora las expectativas frente a los resultados de la segunda vuelta serán más grandes, pues está por verse como se conformarán las alianzas en los partidos políticos que quedaron fuera de la contienda, de cara a los comicios del próximo 15 de junio donde se decidirá finalmente quién será el nuevo presidente de los colombianos.

Fuente: El Universal (Colombia)