// you’re reading...

Colombia

Colombia: El tutifruti electoral: Del Polo a “Progresistas” – por Miguel Andrés Fierro Pinto

Compartir esta publicación:

La democracia colombiana es bastante generosa y da para todo.  Las instituciones políticas que ofrece la teoría constitucional en la carta de  1991, está a la orden del día para hacer, deshacer y volver a hacer. La principal bondad, o generosidad, la observamos en la reforma política que tuvo ocasión en el año 2003. Una reforma política que al interior del gobierno de entonces, particularmente de quien fuera Ministro del Interior, Fernando Londoño Hoyos, era algo descabellado y que con el curso de los años, los colombianos nos preguntaríamos ¿Qué clase de cigarrillo se fumaron los congresistas que aprobaron esa reforma? Aunque por ésta pregunta,  Londoño Hoyos fue sujeto de críticas, su reflexión hoy cobra vigencia.

Los partidos políticos en Colombia ya no son estructuras con grueso ideológico, ni  pilares doctrinales que establecen las pautas filosóficas de sus militantes. Hoy en día los partidos políticos en Colombia, operan como  equipos profesionales  de fútbol. Si un militante no está de acuerdo con su partido, fácilmente se puede auto transferir a otro partido sin cumplir mayores requisitos, excepto el de renunciar a su partido de origen, porque la doble militancia sí está prohibida en el ordenamiento jurídico colombiano.  Desde luego que debemos reconocer que ésta práctica es una manifestación de la libertad individual, como atributo de la condición de un ser humano.

Lo nocivo radica en la profanación de ésta práctica. Hoy día vemos militantes que de Cambio Radical se transformaron por parte de magia al Partido de La U, como el caso del entonces representante a la Cámara por el Valle del Cauca  y hoy Senador de la República, Roy Barreras. El destierro de Roy Barreras se originó porque su colectividad sepultó el Referendo que le daba la posibilidad al pueblo de Colombia de reformar la constitución para crear el marco jurídico de una tercera elección  o segunda reelección presidencial, lo que eventualmente hubiera facultado a Álvaro Uribe Vélez a someter su candidatura presidencial a lo colombiano. Roy Barreras cambió de partido político, exiliándose en la U y haciendo campaña “De frente con el Presidente”, refiriéndose al Presidente Uribe, algo que los colombianos le copiaron y le reconocieron en las urnas. Infelizmente, Roy Barreras en el ejercicio de sus funciones como Senador de la República, ha erosionado el legado uribista, al no apoyar a Uribe en   NO reconocer  la existencia del conflicto armado en Colombia (independientemente de que haya sido o no correcta esta postura); con  la propuesta de crear un “marco jurídico para la paz” que consagra la aplicación de Justicia Transicional, o impunidad para miembros de las FARC, ELN, AUC, en la cual les habilitaría derechos políticos para ejercer cargos de elección popular.

La mayor aberración de ésta práctica generosa que ofrece la democracia colombiana hoy día, sin lugar a dudas la vemos en la transfiguración del Polo Democrático Alternativo a “Progresistas” de Gustavo Petro.  Esta profanación de Gustavo Petro y sus secuaces,  se debe al odio que le empezaron a profesar al Polo, por circunstancias particulares, lo que lo motivó a denunciar a los Moreno Rojas, con quienes hizo campaña para las pasadas elecciones a la Alcaldía y las pasadas elecciones presidenciales, en las que Petro fue el candidato del Polo. En las democracias, vemos que se dan palo entre los partidos, pero el caso del polo fue singular;  dentro del mismo partido se dieron palo y Petro se lavó las manos y decidió fecundar lo que  hoy se llama “Progresistas” que corresponde al término moderno y disfrazado de “comunistas” con las modulaciones que requiere.  Los secuaces que acompañan a Petro en la disputa por el Palacio Liévano, en su gran mayoría, no tienen su génesis en el Polo porque originalmente no se llamaba así, han sido muchas las razones sociales, unas veces se llamó Partido Comunista, otras Frente Social y Político, luego Polo Democrático Independiente,  posteriormente  Polo Democrático Alternativo, y ahora   la disidencia encabezada por Petro, lo bautizó “Progresistas”. La gran mayoría de los personajes que integran la campaña de Petro a la Alcaldía Mayor de Bogotá, al Consejo de Bogotá y Juntas Administradoras Locales, tienen su inmediata procedencia del Polo.

Antes de existir las generosidades de la democracia colombiana, particularmente de la reforma política que mencionamos, teníamos partidos políticos como móviles de la democracia con ideología claras y diferencias sustanciales que hacían imposible la masiva migración. Era impensable ver la migración de un candidato del Partido Liberal al Partido Conservador y viceversa.  Existían otras vertientes pero no lejanas a la orientación ideológica matriz, como el Movimiento de Salvación Nacional que lideraron Álvaro y Enrique Gómez Hurtado.

La transformación del Polo a  “Progresistas” es el auténtico gato por liebre, pero ésta vez anunciado y de frente. ¿Cuál es el cambio para la ciudad? Como dicen por ahí, la misma cosa pero con diferente nombre.

* Miguel Andrés Fierro Pinto es abogado colombiano.

Fuente: El Planeta (Colombia)

(Total: 25 - Today: 1 )

Discussion

No comments for “Colombia: El tutifruti electoral: Del Polo a “Progresistas” – por Miguel Andrés Fierro Pinto”

Post a comment

Connect to HACER.ORG

FB Group

RECOMMENDED BOOKS

Support HACER today!

HACER is a tax-exempt organization under Section 501 (c)(3) of the Internal Revenue Code, our supporters will find their donations to be tax-deductible. Donate online now!