Mientras arreciaron las acciones violentas de las Farc en Colombia con nuevos ataques contra la infraestructura, hostigamientos y el secuestro de un comerciante, desde Cuba el grupo guerrillero continuó con propuestas para reformar el modelo agrario del país.

Por tercer día consecutivo, tras el fin de la tregua unilateral el pasado 20 de enero, a la insurgencia atribuyeron las autoridades atentados al sector energético. Según el Ejército, guerrilleros lanzaron el lunes en la noche un artefacto explosivo al paso de un tren carbonífero de la mina del Cerrejón (La Guajira).

La empresa informó que el ataque no provocó víctimas y que la operación se normalizó pocas horas después del hecho. El lunes habían atentado en Putumayo contra el oleoducto Transandino.

De otro lado, las autoridades señalan a las Farc del secuestro del comerciante Leopoldo Rosero, retenido ayer cuando viajaba en su vehículo por el sector de Juanambú (Nariño). Las primeras indagaciones por este plagio apuntan a las Farc, informó el coronel Ricardo Augusto Alarcón, comandante de la Policía del Cauca, durante el acto de transmisión de mando de la Regional 4 de la Policía. En la zona las autoridades desplegaron un operativo en vías y con helicópteros para dar con el paradero del comerciante, propietario de varias estaciones de gasolina en la vía Panamericana.

Entre tanto, en Antioquia, expertos antiexplosivos del Ejército continuaban ayer en el sitio Taque, entre Toledo y San Andrés de Cuerquia, inspeccionando la zona en busca de explosivos cerca al bus que guerrilleros dejaron atravesado en la vía. “El proceso se realiza con cautela porque hay que revisar metro a metro el terreno y evitar una trampa contra las tropas”, explicó el general Nicasio Martínez, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército.

Al margen de estos hechos, desde La Habana, la guerrilla propuso crear un “fondo de tierras” a partir de terrenos incautados al narcotráfico y utilizar la coca con fines medicinales y culturales.

Fuente: El Colombiano (Colombia)