¿Qué está esperando el Fiscal General Eduardo Montealegre para abrir una investigación y una acusación destinadas a declarar ilegal el movimiento “Marcha Patriótica”? ¿Qué está esperando el Consejo Nacional Electoral para pronunciarse sobre esa materia, como se lo exigen los artículos 108 y 265 de la Constitución Nacional? ¿El Fiscal Montealegre y el CNE pueden quedarse sin reaccionar ante lo que le acaba de revelar al país sobre ese horrible movimiento político el propio ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón?
Las principales autoridades locales y regionales agotan esfuerzos en majaderías, como si no hubiera cosas realmente importantes por hacer en Colombia.
Los lectores de Dinero.com dieron a Álvaro Uribe como ganador del versus con el mandatario actual, Juan Manuel Santos Calderón, para el caso hipotético de que ambos fueran candidatos presidenciales en 2014. ¿Quién lo iba a creer? en el versus de Dinero.com participaron 3.352 lectores y los resultados arrojan una aplastante derrota del ex mandatario contra Juan Manuel Santos. Mientras que Álvaro Uribe tuvo 2.960 votos, casi el 90%, Santos logró 392 votos, un poco más del 10%.
El actual gobierno se gastó el primer año tratando de deshonrar al anterior con escándalos mediáticos que terminaron en nada; y el segundo año se le fue en anuncios y derroche de presupuesto, mientras el país retrocedía en casi todos los aspectos. Lo cierto es que mientras desde el gobierno ven el vaso medio lleno, los ciudadanos del común lo están viendo medio vacío. Y el Presidente no muestra reacción distinta a la de pelear con sus críticos.
No fue necesario esperar siquiera dos años de su mandato para constatar el fracaso de su gestión de gobierno en muchos aspectos medulares así como el de su estilo clubman, alejado de la gente y que reacciona ante la adversidad de las encuestas echándole la culpa a sus subalternos por fallas en la comunicación de los logros y a Uribe, su elector, contra quien dirigió toda su estrategia y línea de acción para distanciarse de él, lanzarlo al rincón de la historia y alcanzar un pedestal superior.
Al cumplirse dos años de la toma de posesión del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, su aceptación ha caído entre la población debido, principalmente, a su escasa efectividad contra el narcotráfico y la guerrilla. Santos argumentó en su defensa que sus funcionarios no han sabido comunicar los logros del gobierno. “La gente no se ha enterado, estamos fallando, es culpa nuestra al no comunicar lo que estamos haciendo”, dijo el presidente.
El gobierno del Presidente Santos insiste que el asunto de la seguridad lo tiene controlado y que la guerra contra el terrorismo se está ganando. Al mismo tiempo, el doctor Alfredo Rangel, Director del Centro de Seguridad y Democracia de la Universidad Sergio Arboleda, desmiente contundentemente esas afirmaciones en el audio de la siguiente entrevista realizada por Fernando Londoño Hoyos en La Hora de la Verdad.
Ningún gobierno que se respete toma decisiones basado exclusivamente en encuestas de opinión. Asimismo, ningún gobierno puede desconocer los resultados de las encuestas responsables. El Presidente podrá seguir adelante con los planes reactivos de sus asesores de imagen que lo desdibujan, o podrá seguir afirmando que “a veces las encuestas dicen cosas que no son ciertas”. El problema es que en muchas ocasiones, y en muchas democracias, las encuestas también dicen cosas que son impecablemente ciertas.
Treinta sencillas preguntas para Petro, el ex M-19 que quiere ser presidente de Colombia.
Luego que el pasado lunes el presidente Santos declarara en una entrevista “no me ponga a pelear con el presidente Uribe! La extrema derecha y la extrema izquierda son mis enemigos”, el expresidente Álvaro Uribe a través de Twitter señaló al Jefe de Estado que la “seguridad no es de derecha ni de izquierda”. El exmandatario también recalcó que la “inversión no es de derecha ni de izquierda, es fuente de recursos y de oportunidades para los jóvenes”, y recordó que la “Cohesión Social no es derecha ni izquierda, es el validador de la democracia”.