La reconstrucción perderá pronto su protagonismo. Ahi lo tomaran la educación -el gran talón de Aquiles para nuestro desarrollo-, el desempleo y/o la caída sistemática de productividad de la economía.
A few months ago, it was announced that Chile had been admitted to the OECD, the “club” of most developed countries. It is the first South American country to be admitted.
A richer, better organised country fared less badly than Haiti. Even so, the government struggled to respond to the massive scale of the destruction.
The 8.8-magnitude earthquake that ripped through Chile was as bad as they come. But unlike Haiti, Chile’s death toll was 725 people even when its quake was 50 times stronger. Unlike poverty-stricken Haiti, Chile has embraced capitalism.
Mientras Haití quedó devastado y prácticamente sometido no sólo a la solidaridad internacional, sino al orden imprescindible impuesto desde afuera, Chile se empieza a reponer con sus propias fuerzas económicas e institucionales.
In a time when many are calling for the end of capitalism, entrepreneurship and the free market in Latin America, Chile is marching to the beat of a different drummer. And its tune is likely to deliver continued economic growth.
La presentación del escritor peruano Mario Vargas Llosa durante el acto inaugural del V Congreso de la Lengua en Chile fue repentinamente cancelada, pese a estar en la agenda inicial.
Con la decisión del pueblo chileno y, probablemente, con un nuevo gobierno de centro derecha en Brasil, a la gravísima crisis interna se sumará para Chávez un cambio de condiciones que limitara su acción y supondrá un estancamiento y retroceso en los planes del socialismo del siglo XXI.
Por primera vez en los últimos cincuenta años, una alianza de conservadores y liberales ha ganado las elecciones presidenciales en Chile. Sebastián Piñera, el candidato de la centroderechista Alianza por Chile, ha derrotado en las urnas a Eduardo Frei, un expresidente democristiano, representante de la Concertación, la coalición de centroizquierda liderada por socialistas y democristianos que ha gobernado el país ininterrumpidamente desde el retorno de la democracia, en 1990.
Esta vez el mensaje de cambio ha tenido más fuerza que el enfrentamiento ideológico. En las categorías de Manuel Castells, podríamos decir: en una situación económica estable, la ilusión pudo con el miedo.