“La campaña electoral que el MAS inició el día del Trabajo tiene dos ejes, el primero es lavarle la cara a Álvaro García Linera para resucitarlo políticamente y reposicionarlo electoralmente después de ser denunciado por tráfico de influencias por la suscripción de un contrato entre BoA y un pariente político suyo, además por su fracaso con los cooperativistas para quienes no logró la aprobación de una ley de Minería a gusto de ese sector”, declaró la diputada de Convergencia Nacional (CN), Alejandra Prado.

“La figura política de García Linera está abatida, por eso el Presidente Morales se empeñó en resucitarla, es tal la caída de esa candidatura que el vicepresidente no fue a Potosí porque no se aprobó la ley minera como querían los cooperativistas”, precisó la diputada de oposición.

Para Prado el acto del 1 de Mayo organizado por el MAS no fue un escenario de reivindicación laboral sino el primer evento de la “campaña electoral de la prebenda” con la entrega a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) de 16 camionetas y un hotel equipado para comprar las conciencias y votos de dirigentes y bases sindicales.

“La cúpula cobista recibe vehículos chinos fabricados a partir de la explotación de obreros de esa nación donde no se respetan los derechos laborales y humanos, pero ello no le importa a Juan Carlos Trujillo, máximo dirigente de la COB”, añadió.

Para Prado, ante la falta de propuestas político electorales con contenido el marketing político electoral del MAS decidió recuperar la imagen que tenía Morales el 2005, “para ello desempolvó desde la chamarrita que éste usaba hasta el discurso incendiario antiimperialista plagiada del castrocomunismo, el cual ya no tiene sentido porque hasta el jefe del Comando Sur el general John Kelly admite la pérdida de influencia de Estados Unidos en América Latina”, explicó.

Respecto al aumento salarial para los empleados públicos, Prado dijo que estos dineros salidos del erario nacional no son ni ganancia ni compensan al incremento del alza del costo de vida porque terminará alimentando la campaña del MAS al convertirse en “aporte voluntario” ya exigido a la militancia de esa organización política.

“Peor es la situación de la clase profesional boliviana porque luego de nueve años de gobierno masista no recibió estímulo de ninguna clase, más bien fue despreciada, humillada, maltratada y ahorcada por las medidas económicas de gobierno, cuando estos profesionales a través de sus emprendimientos generan fuentes de trabajo”, dijo.

Fuente: EJU.TV (Bolivia)