Hasta ahora los dos fallecidos, 12 heridos de bala, 15 policontusos, una cifra incierta de desaparecidos o rehenes y la posibilidad de más muertos ya por enfrentamientos o emboscadas en Apolo protagonizadas por cocaleros contra fuerzas erradicadoras de cultivos de coca ilegal, expresan el nivel de inseguridad ciudadana que sufren los bolivianos a diario, porque mafias de narcotraficantes se están incrustando en la sociedad boliviana, alertó la diputada de Convergencia Nacional (CN), Alejandra Prado.

La legisladora recomendó a las autoridades del Ministerio de Gobierno poner más empeño en la lucha contra esas mafias porque la lucha contra el narcotráfico no se trata de encontrar fábricas de droga desiertas, sino de dar con los cabecillas.

Prado recordó que la Canciller de Colombia, María Ángela Olguín meses atrás alertó en la Organización de Estados Americanos (OEA) que a Bolivia están ingresando carteles de narcotraficantes.

“Deberíamos aproximarnos a las autoridades colombianas y rescatar la experiencia de 40 años de lucha contra ese delito y contra el terrorismo que tienen, porque Bolivia no es ya un país de tránsito, sino productor”, añadió.

Prado añadió que el panorama se agrava cuando el viceministro de Gobierno, Jorge Pérez, admite que lo sucedido en Apolo responde a una “estrategia que nunca se vio en Bolivia”, lo que confirmaría que organizaciones extranjeras están presentes en Bolivia.

La legisladora cochabambina añadió que la presencia de Sicarios en Santa Cruz también nace del dinero generado por el narcotráfico que además desarrolla otro tipo de delitos como los secuestros, trata de blancas, proxenetismo, entre otros.

Para la diputada la negativa del Ministro de Gobierno, Carlos Romero a admitir la presencia de esos carteles y minimizar el tema diciendo que son “emisarios” nada más, es un mero formalismo, “como los nombremos no es importante, lo que debe quedar claro es que son extranjeros que han venido a delinquir a Bolivia, que dependen del dinero que genera el narcotráfico”, dejó en claro.

Finalmente Prado recordó que en abril de este año varios medios de comunicación alertaron que miembros de las Farc actuaban en el norte paceño, además que éstos también se dedicaban a “enseñar” a la delincuencia boliviana como realizar determinados delitos, entre ellos secuestros y sicariato. En junio de 2012, grupos de peruanos y bolivianos realizaron atracos armados a dos buses de transporte interprovincial que se dirigían de Apolo a La Paz, en los cuales hubo un fallecido y 15 heridos. En mayo, dos colombianos fueron muertos a bala por pobladores de Mapiri, los extranjeros en combinación con bolivianos habrían intentado robar una remesa minera.

Fuente: EJU.TV (Bolivia)