Al menos cinco clanes dirigen el narcotráfico en el municipio de Yapacaní, Santa Cruz, de acuerdo con informes de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

El relevamiento fue logrado después de que el Ministerio de Gobierno ordenó investigar a las autoridades locales de la región, cuyos habitantes que hace más de dos semanas se opusieron a la construcción de un cuartel de la Unidad Móvil para el Patrullaje Rural (Umopar) y amenazaron de muerte al Alcalde San Juan de Yacaní.

El informe de la FELCN refiere que los clanes pueden contar con una estrecha relación con autoridades de la población y dirigentes vecinales a quienes entregan su “colaboración” en forma mensual y, en algunos casos, semanalmente.

Esta relación ha implicado a algunos dirigentes y exdirigentes, motivo por el que Carlos Romero solicitó a la Policía Boliviana investigar a algunas de estas personas.

Laboratorio. En las últimas horas, las fuerzas antinarcóticos reportaron el descubrimiento de un laboratorio de cristalización de droga instalado en el municipio de San Juan de Yapacaní. La factoría contaba con ambientes para el depósito de sustancias químicas líquidas y sólidas, cristalización y refinamiento de cocaína, entre otros.

Este hallazgo, de acuerdo con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirma que las operaciones de producción de droga están instaladas en esta parte del país, por lo que extraña que “todavía haya gente comprometida en pretender boicotear la instalación de un cuartel de Umopar en la zona de Yapacaní”.

Romero descartó que la población en sí misma esté comprometida,   pero ratificó que “hay alguna gente que encubre al narcotráfico”, sospecha que fue ratificada por el grupo de Inteligencia de la FELCN que ya ha identificado a los supuestos cabecillas de los clanes.

Factorías.  Un efectivo de la FELCN afirmó que estos clanes eran propietarios también de un laboratorio y una fábrica de cocaína que fue destruida hace dos semanas a 40 kilómetros del lugar, en la provincia Ichilo, donde se ha producido resistencia para la construcción de un cuartel antidrogas. La fábrica contaba con ocho ambientes, además de precursores, instrumentos y enseres de fabricación de sustancias ilícitas. En el lugar, se secuestraron 2.290,6 kilogramos de sustancias controladas, 64 bolsas con diferentes precursores químicos, 36 turriles de mezcla y elaboración de droga, gas licuado, una lavadora, una destiladora de ácido, hornos microondas, dos moldes y una prensa hidráulica.

Hace una semana el alcalde de San Juan de Yapacaní fue amenazado de muerte por supuestos dirigentes de la Provincia Ichilo, que se oponen a construir un cuartel antidrogas.

Fuente: La Prensa (Bolivia)