La última semana de mayo han tenido lugar tres hechos de fuerte impacto político: el acuerdo con el Club de París, la invitación de Putin a Cristina a la cumbre de los BRICS y la indagatoria de Boudou. Años atrás, tras pagar la deuda con el FMI, el gobierno kirchnerista firmó un decreto disponiendo el pago de la deuda con el Club de París, que luego decidió no cumplir. Ocho años después, Cristina Kirchner acuerda el pago pendiente. Su argumento es que se trata del primer acuerdo de este tipo que se realiza sin la supervisión del FMI y con él busca justificar el giro que implica en su política. La realidad es que las circunstancias le han impuesto desde comienzos de año un camino que, iniciado con el acuerdo para pagar juicios pendientes con el tribunal del CIADI que está en la órbita del Banco Mundial, siguió con el pago de la indemnización Repsol por la expropiación de YPF y continúa ahora con éste acuerdo. El ministro de Economía (Kicillof) ha dicho con realismo que ahora se inicia una negociación país por país, la que no será fácil con Japón y Alemania. Pero las calificadoras de riesgos no han modificado la calificación crediticia de Argentina y la provincia de Buenos Aires se vio obligada a suspender la emisión de bonos en el mercado internacional, porque debía pagar una tasa en dólares del 12%. Es que la decisión que adopte la Suprema Corte de EEUU el 12 de junio en la causa de los bonistas que quedaron fuera del canje de deuda (los llamados fondos buitres), es la que tendrá el rol más relevante para permitir que cambie la perspectiva externa de Argentina.

La invitación de Putin a que la Presidenta argentina participe en la Cumbre de los BRICS que realiza en Brasilia es un hecho relevante en la política exterior. El encuentro, que se realiza anualmente, tendrá lugar el 15 de julio, apenas termine el Mundial de Fútbol. La perspectiva económica del Grupo no es tan positiva como hace pocos años atrás. Políticamente no tiene una línea de acción común, pero China, India, Brasil y Sudáfrica se abstuvieron en la asamblea de la UN en la votación crucial respecto a la ocupación de Crimea. Además, Rusia está en conflicto con EEUU por la crisis de Ucrania y China también lo está hoy por el apoyo de Washington a Japón, Vietnam, Singapur y Filipinas, en sus respectivos conflictos de soberanía por el lecho marítimo en los mares al sur y al este de la potencia asiática. La invitación de Putin a la Presidenta argentina no se extiende a que Argentina pase a integrar el grupo y es un agradecimiento de su colega ruso a las críticas que ella dirigió a las potencias occidentales por haber aceptado el referéndum en Malvinas y haberlo rechazado en Crimea. Esta invitación presenta dos problemas. El primero es que refuerza el acercamiento de Argentina a Rusia en momentos que este país está en conflicto con las potencias occidentales, y el segundo es que, al mismo tiempo, quita relevancia a la visita que el 19 de julio hará el Presidente chino a la Argentina tras la Cumbre de los BRICS, dado que ella verá a Xi sólo tres días antes.

La llamada a indagatoria del Presidente Boudou en la causa de corrupción conocida como el caso Ciccone crea para el gobierno un problema político-institucional de envergadura. La citación del juez Lijo -el oficialismo fracasó en su intento de sacarle la causa- es para el mismo día 15 de julio, en el cual Boudou estará en el ejercicio de la Presidencia por que la Presidenta estará en la mencionada Cumbre de los BRICS. Puede declarar por escrito y el juez tiene hasta el 15 de agosto para dictar el procesamiento, lo que es probable aunque no inexorable. No es un hecho imprevisto y cuando la Presidenta el 1 de marzo hizo elegir como Presidente Provisional del Senado a un senador de origen radical de su confianza (Zamora), contra la opinión de todos los senadores justicialistas, buscó asegurarse la lealtad de quien ocuparía las funciones del Vicepresidente si éste no puede ejercerlas por la causa que sea. El oficialismo esperaba poder dilatar esta causa, pero no lo logró. El juez se entrevistó con el Papa el 6 de mayo y, según el magistrado, Francisco le dijo: “si la prudencia se convierte en inacción, es cobardía”. Boudou es el primero de los 29 vicepresidentes electos en la historia argentina que enfrenta un llamado a indagatoria por corrupción. A un año y medio de la finalización del mandato, el hecho pone en evidencia que el gobierno enfrenta limitaciones para manejar las causas de corrupción en la justicia y ello puede complicarse más en los próximos meses (más aún después de 2015 si el Kirchnerismo deja el poder). Pero al mismo tiempo, el Senado designó un centenar de conjueces -jueces y fiscales- y avanza en su política para mantener y acrecentar la influencia en la justicia por esta vía.

A un año del cierre de las alianzas para las PASO de 2015, se cumple en junio un año del intento de crear un espacio común entre Massa, Scioli, Macri y Narváez. Hasta horas antes del vencimiento del plazo para presentar las alianzas, los cuatro dirigentes habían llegado a un acuerdo que incluía los nombres y los lugares en una lista de candidatos a diputados nacionales común en la provincia de Buenos Aires. Hoy parece improbable este tipo de alianza, pero el año que resta hasta el nuevo cierre de alianzas es muy largo en política. Un eventual acuerdo electoral entre el FAU y Macri tiene muy pocas posibilidades de concretarse. Es que no resulta fácil que el Jefe de Gobierno porteño y Pino Solanas compartan un espacio común. Pero que Massa y Macri puedan competir en un mismo espacio por su candidatura presidencial en las PASO o que si el Kirchnerismo bloquea a Scioli la candidatura presidencial en el PJ, éste pueda volver a buscar una alianza con Massa, o incluso con Macri, como sucediera el año pasado, son alternativas que no pueden descartarse. Por esta razón, no es imposible que alguien gane en primera vuelta, dadas las características del sistema electoral argentino por el cual si un candidato llega al 40% de los votos y tiene más de 10 puntos de ventaja sobre el segundo -lo que es posible si tres o cuatro alternativas compiten con posibilidades relativamente similares-, gana en primera vuelta.

En conclusión: el acuerdo con el Club de París es un paso importante para la normalización de la relación financiera con el mundo, pero será la decisión que adopte la Corte de EEUU el 12 de junio lo que será decisorio; la invitación de Putin a Cristina a participar en la Cumbre de los BRICS le da realce internacional, pero a costa de tomar distancia de las potencias occidentales y reducir la relevancia de la visita del Presidente chino; el llamado a indagatoria del Vicepresidente muestra que se está reduciendo la influencia del gobierno en la justicia y generará un costo político-institucional en los próximos meses; por último, a un año del cierre de las alianzas para las PASO de 2015, cabe recordar que en junio del año pasado Massa, Scioli, Macri y Narváez estuvieron a punto de acordar un espacio común, experiencia de la cual pueden surgir nuevas alianzas.

Fuente: La Prensa Popular (Argentina)