Como la canción de Vicentico, los caminos de la vida rara vez sabemos para donde llevan.

No debe haber mejor ejemplo que  este gobierno de esos meandros tan imprevisibles en la existencia de los mortales.

¿Quién iba a pensar que algún día un rehén de los militares iba a llegar a la presidencia?

¿Quién iba a pensar que otro rehén, en su momento enfrentado mortalmente, con nuestras fuerzas armadas hoy iba a ser su comandante directo, en definitiva, el responsable de su gestión?

Así en complejas marchas y contramarchas se escribe la historia de nuestro pequeño país.

El enemigo de ayer es el gobernante de hoy y guste o no, nos debemos habituar a esa situación.

Pareciera que alguna disposición superior estuviera tratando de compensar los indudables malos ratos que pasaron el Sr. Mujica Cordano y su compañero de armas el Sr. Fenández Huidobro durante su largo cautiverio luego de su derrotada insurrección contra las instituciones. Insurrección que ellos y otros como ellos supieron promover, llevando a nuestra república a horas aciagas.

¡Como cambian las cosas!

Esta gente hoy gobierna gracias a un sistema que ellos despreciaban. Un sistema imperfecto sin duda, pero, lo mejor que la humanidad ha inventado hasta ahora para la convivencia civilizada.

Es de esperar que los Tupamaros otrora guerrilla urbana, hoy tengan la honestidad de reconocer las virtudes del sistema que les diera el poder para gobernar los destinos de la república.

Esa es la gran tarea que enfrentamos los orientales en los años venideros. Debemos, a como dé lugar asegurarnos que el sistema democrático republicano persista en nuestro país no sólo por sus virtudes intrínsecas, sino porque esas mismas virtudes más las vueltas de la vida y la historia serán las que devuelvan al poder al Partido Nacional.

Los caminos de la vida son misteriosos, sólo se pueden conocer recorriéndolas, en el triunfo o en la derrota, hacerlo es inevitable.

Esa es quizás la gran lección que nos deja este gobierno, que nada es imposible en política, si Mujica Cordano pudo llegar a presidente y Fernández Huidobro a Ministro de Defensa no hay absolutamente ningún motivo para pensar que nuestro glorioso partido no llegará al poder en las próximas elecciones, que parecen tan lejos pero que en realidad están a la vuelta de la esquina.

Es cuestión de perseverar, organizarse y trabajar.

Si esta gente lo pudo hacer, no hay motivo, si estamos unidos, que no lo podamos volver a hacer nosotros. Faltan 1258 días.

Fuente: Patria Digital (Uruguay)