Los principios de la Escuela de Economía de Chicago son los adoptados en Estados Unidos, Europa y en la China de Hu Jintao. Milton Friedman, fundador de la escuela, explicó como un exceso de leyes, reglamentos e instituciones burocráticas, junto a un gasto público extraordinario corroen la libertad y minan la prosperidad. Sin libertad de elegir es impensable la libertad política.

Desde 2005, el gobierno del Frente Amplio (FA) viene actuando con mayorías parlamentarias, con totalidad de ministros en el Poder Ejecutivo y con un amplio consenso a los postulados de izquierda por gran parte del Poder Judicial. La amenaza más grande a la libertad reside en la concentración de poder y vaya que lo tienen y quieren más.

El Frente Amplio no cree en la libertad de los individuos para que controlen sus propias vidas de acuerdo con sus propios valores y siguen y persisten en los conceptos marxistas de los iluminados de turno que interfieren en la vida de las familias diciéndoles lo que está bien o mal.

Pregúntele a un escribano(a) si estaba o no satisfecho con su ex sistema mutual. Sin embargo, el gobierno del FA les tuvo que imponer un nuevo sistema valiéndose de principios de equidad que predican pero no aplican en su vida particular – sino vean donde se atienden los burgueses de esa colectividad-. Las Cajas de Auxilio, los Profesionales Universitarios y todo el que trabaja van a la misma bolsa de gatos del SNS.

La clave de una sociedad en el buen camino está en gastar bien los recursos que se inyectan nuevamente a la economía. No obstante, el FA la desconoce. Como ejemplo se puede mencionar el presupuesto de la Enseñanza Pública. Es el más alto de todos los tiempos con resultados desastrosos, al punto, que no contentos con el despilfarro, se ofrecen “combos” de tres años por uno y un pago mensual por asistencia.

Ni hablar de los recursos mal gastados en aventuras como PLUNA, la producción de azúcar como ALUR, el financiamiento de pérdidas como AGOLAN o METZEN Y SENA o el financiamiento parafiscal al Banco Central por el mantenimiento de una política monetaria errática que sólo controla el 25% de los recursos en moneda nacional de la economía.

Recuerdo que los años 1982 y 2002 también estuvieron precedidos por planes de estabilización basados en el anclaje del dólar que llevaron a una moneda nacional fuerte, un dólar débil, afectando la competitividad de las exportaciones de bienes y servicios y produciendo fuertes desequilibrios en la balanza de pagos. El crecimiento acelerado previo a los años 1982 y 2002 dieron lugar a diferentes crisis conocidas pero no aprendidas por los protagonistas de turno para evitar caminos peligrosos que desembocaron en situaciones conocidas y no deseadas.

La dinámica mundial, sea por la aparición natural de ciertos factores como por la reacción de las políticas económicas de los países ante las crisis –EEUU, Europa y Emergentes-, es visible a medida que avanza el tiempo y el riesgo del desempleo ya está acampado en España.

Es más importante el riesgo del desempleo que el riesgo inflacionario que tan costoso nos resulta parafiscalmente.

El contexto internacional favorable en materias financieras a través de muy bajas tasas de interés, debilidad del dólar y en materia comercial, favorecidos por los altos precios de las materias primas agropecuarias que exportamos, ha marcado una recuperación de la economía.

Sin embargo, y a pesar de ser más económico y barato endeudarnos como país “en dólares americanos”, los iluminados y sus teorías han preferido fortalecer y encarecer el costo del financiamiento del déficit público emitiendo deuda en unidades indexadas. Si bien el riesgo de cambio no está cubierto para las unidades indexadas, el supuesto de una devaluación en el año de su vencimiento llevará a sus tenedores a una pérdida de capital que se compensaría con la ganancia de los años anteriores.

Así, la inversión extranjera especulativa en unidades indexadas junto al BID, BM y el FMI, aplauden esta política que inexorablemente llevará a una nueva crisis, quizás más profunda que las anteriores donde las pequeñas y medianas empresas junto con el alto endeudamiento de las familias serán los más perjudicados. El Consejo de Economía Nacional nada dice aún y nuestra libertad de elegir cada día se ve más limitada.

Fuente: Patria Digital (Uruguay)