El Comité Nacional para los Refugiados (CONARE) confirmó hoy a ANSA que el juez boliviano Luis Hernando Tapia Pachi presentó una solicitud de refugio en Brasil, por considerarselo víctima de la persecución del gobierno en su país.

A través de su jefe de prensa, el coordinador general de CONARE, Renato Zerbini, dijo que el juez permanece bajo el cuidado de la Policía Federal (PF) de Mato Grosso do Sul, en la ciudad de Corumbá.

Tras la aprobación de la solicitud, tanto el CONARE como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) considera que el análisis del caso debe durar unos seis meses.

Durante este período, Tapia Pachi podrán permanecer en Brasil porque el país es signatario del Tratado de Ginebra de 1951, que establece la no devolución de las personas cuyas solicitudes de asilo no han sido juzgadas.

El juez se encargaba de investigar el caso de los tres extranjeros muertos en Bolivia en abril de 2009. De acuerdo con el gobierno de Bolivia, el rumano Arpád Magyarosi, el boliviano-húngaro Eduardo Rozsa Flores y el irlandés Michael Dwyer planeaban matar al presidente Evo Morales.

Durante las investigaciones, las pruebas condujeron al juez a creer que la operación policial constituye un “error catastrófico” por parte del gobierno de Morales. Por ese motivo el caso fue trasladado de su jurisdicción, en Santa Cruz de la Sierra, a La Paz.

Según el abogado Luis Carvalhaes, la solicitud de refugio de Tapia Pachi “resulta fundada”. Sin embargo, el experto considera que el CONARE está conformado por personas que “sufren clara influencia política”.

La decisión sobre una solicitud de refugio se toma después de una votación de siete personas, cinco de ellas vinculados a los distintos ministerios – Justicia, Relaciones Exteriores, Trabajo, Salud y Educación – PF uno y otro de una organización no gubernamental.

Profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Económicas por la Universidade Estadual Paulista (UNESP) Marcelo Fernandes de Oliveira, a su vez, confia en la imparcialidad de la corte: “Aunque las personas están vinculadas a los ministerios, creo que ellos son libres para analizar el asunto sobre la base de la tradición brasileña de aceptar refugiados y respetar lo establecido por nuestra Constitución”.

A junio de 2010, 4.294 refugiados viven en Brasil, 64,9% de ellos provienen del continente africano. Entre las figuras políticas que se han beneficiado de dicha condición en el país son el activista italiano Cesare Battisti, que todavía espera la decisión del Ejecutivo, y el ex dictador paraguayo Stroessner Alfred, que murió en 2006.

Fuente: Refugees United Brasil