Su nombre real es Grover Morales Ortuño y cumplirá 36 años el próximo 13 de mayo. Este hombre, boliviano, específicamente capinoteño de nacimiento, se trajo en agosto a una niña marroquí de España, de 9 años, con la que pretendía casarse al amparo de creencias musulmanas. Por casi siete meses, la niña fue obligada a convivir con él, manteniendo relaciones sexuales, como si fuese su esposa.

Luego de que la Policía de España denunció el caso a su similar en Bolivia, vía Interpol, la División de Análisis Criminal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba comenzó a investigar y a seguir la pista del boliviano buscado en Europa por el secuestro de la niña nacida en Marruecos.

El hombre, que en España usurpó la identidad de otro boliviano llamado Raúl Hernán Miranda Pérez, fue capturado el fin de semana en una comunidad de los Yungas de Totora a donde huyó tras recorrer varias localidades del Chapare junto a la niña. Policías de la FELCC de Cochabamba, de un grupo de Inteligencia de la FELCN y de la Guardia Civil de España garantizaron el rescate de la víctima en helicópteros.

La pesadilla de la pequeña Nadia I. comenzó el año pasado en Barcelona, España. El boliviano Grover Morales Ortuño entabló amistad con el matrimonio marroquí Abdelaziz Itrab y Fátima Zohra. Luego de ganarse su confianza, según la versión de ellos a la Policía española, el boliviano les ofreció llevarse a su hija Nadia por unos días para que ella volviera a Barcelona trayendo joyas que son muy apetecidas en Europa. Ellos aceptaron porque atravesaban una crisis económica muy grande y pensaban sobrevivir con la venta de las joyas. Las cámaras del aeropuerto de Barajas, grabaron el 27 de agosto de 2013 a Grover Morales Ortuño junto a Nadia abordando un vuelo a Cochabamba. El 5 de septiembre, ante la falta de noticias de la menor, sus padres sientan denuncia en la Policía de España. El 13 de septiembre salió la orden de captura internacional. El 16 de septiembre comienza la búsqueda en Bolivia.

En tanto, a su llegada a Cochabamba, Grover Morales Ortuño decidió llevar a Nadia al Chapare, para que conociera a su familia. Su madre, Valentina Ortuño, lo ayudó a esconder a la menor y a trasladarla de una casa a otra para evitar que la encuentren, según las primeras pesquisas. La mujer está presa en San Sebastián desde el 5 de febrero.

La víctima fue llevada a diferentes iglesias de una secta llamada Asociación Evangélica Misión Israelita del Nuevo Pacto (AEMIMPU). En Entre Ríos, la menor fue bautizada como miembro de esa comunidad y obligada a usar túnicas y velo sobre su cabeza. Allí permanecíó hasta el 31 de diciembre de 2013. Luego viajó por distintas comunidades hasta llegar a Anta Huagana, en los Yungas de Totora. Grover Morales mantuvo relaciones íntimas con ella y la trató como si fuera su esposa. No la dejaba salir sin él o su familia.

La Policía siguió el rastro del hombre en el trópico y la ciudad. En la casa de su hermano Fidel hallaron ropa de la niña y otros indicios. Se supo que Grover Morales Ortuño tiene antecedentes penales. Fue acusado de violar a dos de sus hermanas menores y lo encarcelaron en El Abra el 31 de diciembre de 2004, pero fue liberado el 7 de junio de 2005 con orden judicial.

El 27 de enero de 2014, efectivos de la Guardia Civil Española llegan a Bolivia y se unen a la investigación. Gracias a una llamada que hizo Grover a una inquilina, se supo que estaba en Anta Huagana.

Los policías viajaron dos horas en vehículo y 11 a pie para llegar a esta comunidad, a la que el acceso se dificultó, aún más, por la crecida de los ríos. Coordinando labores con los dirigentes de Yungas de Vandiola, con las mismas autoridades de Anta Huagana las que buscan y aprehenden al sospechoso el 7 de marzo.

Al día siguiente, el 8, dos helicópteros salieron del cuartel de Chimoré para rescatar a Nadia. La niña, que días antes había cumplido 10 años, lloró al ser protegida por una mujer policía boliviana y el jefe de la Guardia Civil Española. Dijo que creía que nunca más vería a sus padres y que su destino era el sufrimiento hasta el fin de sus días.

Confuso.

Corán versus AEMIMPU

Grover Morales Ortuño, el presunto sospechoso de los delitos de secuestro, violencia sexual, trata y tráfico, aseguró ayer que es musulmán, cree en Alá y que esa religión le permite casarse con una menor de edad para purificar su alma. Sin embargo, al llegar al Chapare obligó a su víctima a bautizarse en una religión israelita llamada AEMIMPU que es distinta al Islam pues cree en Jehová.

Captor ya está en El Abra y será juzgado en Bolivia

El Fiscal de Distrito Freddy Torrico anunció que Grover Morales Ortuño será procesado y juzgado en Bolivia por jurisdicción y competencia, por los delitos de trata y tráfico, abuso sexual, asociación delictuosa, preliminarmente.

Un juez lo envió ayer al penal de El Abra. Si bien el examen forense practicado a la menor dice que no sufrió penetración, esto podría deberse a una condición biológica de himen elástico y es necesario someterla a otras pericias con especialistas. En todo caso, el acusado confesó que mantuvo relaciones con la niña “muchas veces” y la versión de la víctima corrobora el vejamen. En cuanto a la verdadera fe que profesa el acusado, los investigadores manejan la hipótesis de que utiliza las religiones que le convienen, según la necesidad, para justificar sus desviaciones sexuales. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Grover Mercado, dijo que este es un caso de secuestro internacional y fueron necesarios 12 operativos para garantizar el rescate de la menor. La víctima está en un hogar del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y debe someterse a varios peritajes psicológicos para garantizar el proceso penal a su captor.

José Miguel Hidalgo, de la Policía Española, destacó la preparación de los policías bolivianos y mencionó que cuando rescataron a la menor, “ella estaba impactada, lloró muy afectada porque temía que no retornaría con sus padres, es una niña de 9 años pasó 7 meses sin su familia, su estado es comprensible”. Agregó que las investigaciones continuarán en Bolivia y España. “Creo que aún demorará unos días el que ella pueda volver a reunirse con su familia, y así recuperarse”, dijo.

Grover: “No la secuestré, me dieron poder para casarme”

Grover Morales Ortuño (35) no quiso hablar sobre las denuncias de violación sexual contra sus dos hermanas menores. En contacto con este diario solo reiteró, una y otra vez, que él no cometió ningún delito porque los padres de Nadia sabían de sus intenciones de casarse con su hija y le firmaron un poder para llevársela de España.

P: ¿Cómo conociste a la familia de la niña en España?

R.- Me fuí a España a trabajar. Allá me convertí al Islam, me sometí a la religión musulmana. Conocí a la familia Itrab porque éramos vecinos y me gané su confianza. Su madre me dijo: en el Islam, la ley es clara, si quieres casarte con mi hija, eres muy amable, cásate con ella. No la desampares.

El padre me dijo que viaje con su hija para que ella conozca a mi familia, pero que a la vuelta hablaríamos del matrimonio. Averiguamos qué necesitaba ella para viajar y me firmaron una carta poder. Con ese poder ella ha viajado legalmente, yo no la he robado, no la he secuestrado. No he podido regresar a España porque perdí los documentos.

P: ¿Cómo fue tu relación con la niña estos 7 meses? ¿Te casaste o has tenido relaciones sexuales con ella?

R.- No nos casamos todavía porque aquí, no podemos hacerlo por la religión musulmana, así dice la ley. Teníamos que volver a España para casarnos, pero perdí los documentos. Relaciones sexuales sí hemos tenido porque así es en el Islam. No la he violado, ha sido de mutuo acuerdo. Ella sabe rezar y es musulmana, sabe muy bien que para el Islam, ella ya es una mujer a partir de los 9 años. Desde que tiene la primera menstruación, ya es apta para ser madre.

Yo he abrazado la práctica del Islam, leo el Corán, he profundizado su estudio.

P: ¿Y el Islam permite tener intimidad con una niña?

R.- Sí, desde la primera menstruación porque ya es una mujer. Desde ese momento, esa mujer es para un solo varón y el varón igual es para esa mujer nomás. Ninguno puede abandonar al otro.

P: ¿Qué hacías para que ella no saliera embarazada?

R.- No sé…nada. Eso es cosa de arriba. Si Alá manda, manda.

P: Si crees en Alá, ¿por qué iban a la iglesia AEMIMPU que cree en Jehová?

R.- Acá no hay musulmanes, no hay Islam. Yo creo en Alá, en el profeta Mohamed. AEMIMPU no es Islam.

Grover Morales no quiso responder por qué Nadia se bautizó en la iglesia AEMIMPU. En internet existen videos de matrimonios celebrados en estas iglesias y en uno de ellos, según las pesquisas, se ve a una mujer menor de edad llorando al casarse. Otras niñas hasta intentaron el suicidio.

El Fiscal de Distrito Freddy Torrico dijo que por ­el momento no se descarta que existan otros casos como el de Nadia y anunció que investigarán si estas religiones, asentadas en el Chapare y Sacaba, atentan contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Dijo que, lo ocurrido con Grover Morales debe servir de alerta para los padres de familia, pues sus hijos e hijas podrían caer en manos de redes de trata y tráfico de seres humanos con distintos fines.

Fuente: Opinión (Bolivia)