El mayor detonante de riqueza a corto plazo será la libre migración. Los países desarrollados presumen de la ayuda externa que prestan a los países pobres. Pero esta ayuda significa poco o nada para superar la pobreza en el mundo. Los países ricos reparten millardos de dólares por aquí y por allá, cuyo impacto es mínimo. Dice el refrán que “a caballo regalado no se le mira diente”, pero la verdad es que tal ayuda muchas veces “desayuda”. No pocas veces la ayuda externa fomenta la corrupción e institucionaliza la pobreza. Si los países ricos verdaderamente quieren apoyar a los pobres, lo que tienen que hacer es abrir sus fronteras y permitir la libre migración.

Los economistas suelen tener diferentes y contrarias opiniones sobre un mismo tema. Pero hay en este aspecto algo que los une. La gran mayoría de ellos sostiene que liberar el comercio internacional sería un gran beneficio para todos, especialmente para los pobres. Algunos expertos estiman que los beneficios de eliminar todas El mayor detonante de riqueza a corto plazo será la libre migración.

Las restricciones al comercio internacional, incluido el movimiento de capitales, sumarían por encima de los tres billones de dólares al año. Por otro lado, otros estiman que tan solo permitir que 1 de cada 20 personas tuviera la libertad de emigrar hacia donde haya mayores oportunidades, representaría un aumento de riqueza de más de cuatro billones de dólares al año. En otras palabras: la libre migración tiene un impacto mucho mayor en la vida de las personas pobres de lo que podría tener la liberación total del comercio. (Un billón es un 1 seguido de 12 ceros).

Por encima de los números está la dignidad de las personas. Por puro azar nacemos donde nacemos. El lugar de nacimiento de una persona no debería constituir un ancla frente a sus planes de vida. Por respeto a la dignidad de cada uno, deberíamos poder elegir dónde echar raíces y cuidar de una familia. Ser libre significa, entre otras cosas, elegir dónde vivir. Y esta libertad libera fuerzas creadoras de riqueza, que benefician a quienes vivimos en países pobres.

Fuente: Centro de Estudios Económico – Sociales (Guatemala)