El miércoles fue titular en este matutino las exenciones fiscales —no pagan o reciben impuestos de vuelta— algunos sectores productivos en Guatemala, que equivalen a casi Q20 mil millones. En esta columna he cuestionado por años el mito de que algunos interesados han difundido en Guatemala de que con exenciones fiscales se atrae inversión al país y que es vital para la competitividad del mismo que “ciertos” sectores no paguen impuestos; cuando cada día está más que comprobado que la inversión va a donde hay seguridad, punto.

Este tema ha sido ignorado por décadas por los gobiernos de turno, ya que se han tragado la propaganda de los interesados en no pagar impuestos —pero que luego se sientan a mesas de negociación y negocian reformas fiscales para cobrarles mayores impuestos a los demás, pero se aseguran de que no les toquen sus exoneraciones fiscales—.

Debo confesar que me sorprendió que el Ministro de Finanzas Públicas pusiera el tema de las exoneraciones fiscales sobre la mesa de la discusión pública en sus declaraciones, porque hace unos meses este gobierno presentó al Congreso unas iniciativas de ley que supuestamente son para competitividad y empleo, pero lo que buscan es dar más privilegios fiscales a los mismos de siempre y crear mayor burocracia estatal. Esta sería controlada en buena parte, según la lectura de las iniciativas mencionadas, por los que, precisamente, gozan de esas exoneraciones fiscales y que buscan asegurarse no comenzar a pagar impuestos para después del 2015. En esa fecha, según acuerdos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), habría que eliminar las exoneraciones fiscales para ciertos sectores.

Si realmente el Gobierno de Guatemala tiene la intención de poner sobre la mesa de discusión las exoneraciones fiscales, habría que FELICITARLOS porque al fin están entendiendo que o todos hijos o todos entenados —que todos paguen impuestos—. PERO, como soy algo desconfiada, me parece algo extraño el momento en que se pone el tema a la luz pública, cuando el sector privado en su conjunto ha dicho NO a la iniciativa de PRESUPUESTO NACIONAL 2014.

¿Y si es un truco para que algunos que gozan de esas exenciones no sean tan críticos con ese DESFINANCIADO y DERROCHADOR presupuesto del Gobierno? Esperemos que no haya truco detrás y que tampoco se hayan puesto más de Q10 mil millones en bonos en el presupuesto 2014 para intentar “enamorar” a los que invierten en bonos y así conseguir su apoyo. ¿Soy muy desconfiada? Ojalá en las próximas semanas veamos un rotundo NO a la iniciativa de presupuesto 2014 y más voces críticas con el despilfarro del presupuesto 2013. Reduzcan burocracia!! NO más deuda pública!!!

Fuente: Centro de Estudios Económico – Sociales (Guatemala)