¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de mejorar tu vida? ¿Alguna vez has pensado no solo en cambiar y mejorar tu vida, sino la de tus seres queridos y la de tus amigos y vecinos?

Desde que la Universidad Francisco Marroquín abrió sus puertas e inició sus clases, procede de la misma forma: primero evalúa si el aspirante es apto académicamente para pasar por sus aulas; solo después de que el alumno ha sido evaluado y aceptado se le pregunta si puede pagar los costes de su carrera. Así que desde sus inicios la UFM trabaja con un estimulante crédito educativo.

Si el candidato a estudiar en la UFM acepta el crédito, se compromete a pagarlo una vez graduado. ¿Cómo? El préstamo está valuado en términos del coste corriente del mismo programa o de un programa similar a aquel en que el alumno está inscrito. Es decir: el préstamo realmente se mide según el valor que tengan los estudios universitarios cuando el alumno ya está empezando a pagarlo de vuelta, unos dos años después de haberse graduado.

Por otra parte, con el liderazgo de la Facultad de Ciencias Económicas se inició en 1996 un programa de becas con el nombre de Impulso al Talento Académico (ITA). Con este programa, la Universidad busca las mentes de los jóvenes más brillantes, procedentes de familias muy pobres, que no estarían ni siquiera dispuestas a suscribir un crédito para que sus hijos estudien en la universidad, porque ven los estudios como un lujo que no se pueden permitir. Desde su creación, este programa de becas ha sido muy exitoso. En este se han graduado jóvenes de recursos escasos y mentes brillantes. Entre ellos se cuentan algunos que hoy trabajan como exitosos profesionales y empresarios, dentro y fuera de Guatemala. Baste como ejemplo el de Andrés Marroquín, que después de estudiar una maestría en Chile, haber recibido un doctorado en Economía en Estados Unidos y haber sido profesor en Ghana, Haití y Colombia, está de vuelta como profesor de tiempo completo en la UFM. Evelyn Juárez, exitosa profesional graduada por el programa ITA, dice: “El programa ITA no es un simple programa de becas, es confianza; es entrega; es esperanza”.

Fuente: Centro de Estudios Económico- Sociales (Guatemala)