A los “Intelectuales” y artistas de Hollywood les encanta Cuba, pero bien de lejos. “El paraíso” socialista sólo existe en la mente de los ilusos. Quién tenga que vivir bajo este régimen, y no forme parte de la “nomenklatura”, estará dispuesto a hacer lo que sea para evitarlo.

El éxodo cubano siempre ha sido enorme, incluso con la prohibición y el cerco que la dictadura les impone. Familias enteras se lanzan al mar, haciendo uso de cualquier cosa que flote, y pese a los tiburones; con tal de tener una oportunidad de vivir en libertad en Miami. Miles de personas han muerto intentándolo.

Una de las mejores pruebas para un modelo político-económico es, sin duda, la antigua “prueba del budin” que afirma que solamente probando se conoce el verdadero sabor. De hecho, muchos no precisarían vivir la experiencia concreta para reprobar el resultado, ya que tiene claro que los ingredientes son los incorrectos. Tal es el caso de los economistas austríacos Mises y Hayek, que mucho antes que la desgracia socialista hubiera pasado a primer plano, ya habían señalado el caos que resultaría de experimentar con cobayas humanas.

Fidel Castro, el dictador más antiguo del continente, cedió el poder a su hermano Raúl, como si la isla del Caribe fuera su propiedad privada y como si el pueblo cubano fuera ganado. El nuevo dictador ha ensayado algunos supuestos cambios pro-mercado, pero han sido muy tímidos. El aire que se respira en esta isla-prisión está todavía muy enrarecido, repleto de miseria, y ya ni siquiera los petrodólares venezolanos logran aliviar la desesperación popular.

Por estos motivos es que no nos sorprende el nuevo récord de éxodo, el más alto desde 1994, según informa el O Globo. Dice la noticia: “Un informe de la Oficina Nacional de Estadística e Informática de Cuba (ONEI), reveló que la isla ha experimentado la mayor tasa de emigración desde la llamada Crisis de los balseros en 1994. Los datos muestran que tan sólo el año pasado, 46.662 cubanos abandonaron Cuba de forma permanente, un país con una población total de 11 millones de habitantes”.

Así es Cuba, promovida por los miembros de la izquierda caviar que adoran el fruto de su utopía, y bien de lejos. En la práctica, resulta insoportable vivir bajo este régimen. Cada vez que la gente puede votar con los pies, incluso poniendo en peligro lo poco que tienen, lo hacen de manera inequívoca.

El socialismo no es una buena idea que salió mal por algún motivo accidental, es una mala idea que llevó inexorablemente a la miseria y a la esclavitud. Mientras que el mismísimo régimen cubano muestre que funciona, habrá muchos brasileños que todavía sueñen con instalar aquí el mismo tipo de sistema. Querrán meter en las gargantas de los brasileños el mismo budín podrido y fracasado.

* Traducción al español, Fundación HACER.

Fuente: Revista VEJA (Brasil)

Ver el excelente video “Decadencia” de Escuadron Patriota: