El ataque contra la embajada del Reino Unido en Teherán provocó el unánime rechazo de la comunidad internacional. Además del cierre de la sede diplomática británica y la posibilidad de nuevas sanciones, varios países comenzaron a revisar sus relaciones con el régimen iraní.

El gobierno alemán informó que “el ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, decidió llamar a consultas al embajador alemán en Teherán“. Además, el representante iraní en Berlín fue citado al Ministerio, donde la secretaria de Estado, Emily Haber, le transmitió la más firme condena por los ataques a edificios internacionales, incluido el colegio alemán.

Los hechos del martes “ponen en entredicho -desgraciadamente no es la primera vez- la voluntad de los responsables iraníes por respetar el derecho internacional”, indicó el Ministerio mediante un comunicado.

La misma medida fue tomada por Francia, que convocó a sus representantes y le trasmitió al encargado de negocios iraní en París la más firme condena por los ataques, según informó el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bernard Valero.

El gobierno holandés tomó una drástica medida al ordenar el retiró en forma indefinida de su embajador en Irán, indicó el ministro de Exteriores Uri Rosenthal.

Por su parte, Noruega mantiene cerrada su sede diplomática en Teherán. “Seguimos la situación de cerca para ver si es necesario tomar otras medidas adicionales”, declaró Hilde Steinfeldt, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores. Las autoridades consideran que, “de momento”, no hay razón para evacuar al personal diplomático, aunque ésa es una de las acciones que se están estudiando.

El canciller italiano, Giulio Terzi, aseguró que su país “está examinando” el eventual cierre de su embajada en Irán y anunció que convocó al embajador iraní en Roma. “Vamos a reflexionar sobre el asunto con los demás miembros de la Unión Europea”, agregó.

“He dado instrucciones para convocar, cuanto antes, al embajador de Irán en Italia para pedirle explicaciones y obtener garantías sobre las medidas que las autoridades entienden que hay tomar para garantizar la seguridad del cuerpo diplomático”, señaló Terzi.

En tanto, el gobierno sueco calificó de “inaceptable” el asalto a la embajada británica y convocó al representante de Teherán en Estocolmo para recordarle que su país debe garantizar la seguridad de los edificios internacionales. No obstante, no está previsto que llame a consultas a su embajador.

Fuente: Infobae (Argentina)